El derecho que regula las situaciones de ruptura de la pareja, así como las medidas que se adoptan en relación a los hijos comunes, se encuadra dentro del derecho de familia regulado en nuestro Código Civil.
Sin duda es una de las materias que más modificaciones ha sufrido dentro de nuestro ordenamiento jurídico privado y ello debido a la revolución que han sufrido en pocos años las relaciones familiares.
El momento de ruptura de una pareja es un momento difícil, en el que se han de tomar decisiones que marcarán las bases de las relaciones familiares a futuro: régimen de custodia, pensión de alimentos, contribución a las cargas familiares y uso del domicilio familiar. Al mismo tiempo son decisiones que afectan a nuestra esfera más íntima.
Cada familia es única y vive circunstancias concretas. Nuestro reto como profesionales es poder ofrecer un servicio que se ajuste a las necesidades particulares de cada caso. Nuestra principal preocupación es la de acompañar a las personas en el momento de separación y para ello, tratamos de adaptar nuestros servicios a cada situación.
Nuestra recomendación, en un primer momento, es evitar, en la medida de lo posible, plantear la ruptura en términos de batalla y, por el contrario, tratar de alcanzar acuerdos que sean válidos para cada situación particular. Con ese fin ofrecemos un servicio de mediación, por el que nos comprometemos a mediar en la resolución de conflictos.
Nuestro servicio de mediación funciona con todas las garantías de mediación y con el compromiso por escrito de que, en caso de que finalmente fuera imposible alcanzar un acuerdo entre las partes, nuestros profesionales no participarán en el futuro procedimiento judicial. Lo expresado por las partes se mantiene siempre en estricta confidencialidad.
A pesar de que nuestro principal compromiso es apostar por el diálogo, lo cierto es que no siempre es posible. Hay situaciones que obligan a judicializar las rupturas desde un inicio. Nos referimos a situaciones de violencia, consumos o situaciones de riesgo para los menores. Este tipo de situaciones requieren una respuesta diferente. Nos obliga a trabajar en colaboración con otros profesionales, principalmente psicólogos, médicos e investigadores. En “mgj abogados” tratamos de ofrecer un servicio que integra las distintas disciplinas en colaboración con otros profesionales.
Por supuesto, también existen rupturas en las que los miembros de la pareja son capaces de alcanzar acuerdos por ellos mismos y lo único que necesitan es regularizar su situación.
Para estos casos ofrecemos lo que en la red se denomina “divorcio exprés” que se caracteriza por tratarse de una fórmula económica para aquellas parejas, en las que habiendo ellos consensuado todas las medidas, necesitan una mera tramitación administrativa para obtener la sentencia judicial. En definitiva, cada familia es única, y nuestro equipo se encargará de ofrecer siempre la solución más adecuada a sus necesidades.