El catálogo de problemas que el consumidor tiene que afrontar frente a las compañías operadoras de telefonía móvil es cada día más amplio: cobros de servicios de tarificación adicional que no han sido solicitados, suspensiones del servicio por problemas del operador, penalizaciones por incumplimiento de permanencias que no fueron avisadas, cobro del IVA en las penalizaciones por incumplimiento de la permanencia, e incluso errores de facturación.
El consumidor tendrá que lidiar con numerosos obstáculos a la hora de formular su reclamación. Por eso, desde “MGJ abogados asesores” queremos ofrecer una serie de consejos que pueden resultar de utilidad.

1.- Ser previsores en el momento de la contratación:
Cada vez es más frecuente que los consumidores contraten o cambien de compañía de telefonía mediante la contratación telefónica. ¿Tenemos derecho a recibir las condiciones por escrito? La teoría es que sí, pero la mayoría de los operadores de telefonía nos remiten a la página web cuando solicitamos por escrito la información de la oferta. En esos casos, es fundamental que guardemos la información que la operadora nos ofrece a través de su página web, así como los folletos de publicidad o cualquier otro documento en el que se nos informe de los descuentos o servicios que se nos ofrecen.

2.- Si desde un inicio no cumplen con lo ofrecido recuerda que puedes desistir:

Los consumidores tienen el derecho a DESISITIR de la contratación durante un periodo de 14 días. Ese plazo se amplía a 12 meses en el caso de que la operadora de telefonía no nos haya informado de ese derecho.

3.- No pierdas el tiempo al teléfono:
Si tras la primera reclamación que realices por teléfono no han resuelto tu incidencia es el momento de interponer una reclamación escrita que habrá de ser dirigida a servicio de atención al cliente de la compañía telefónica. Preferiblemente por burofax. La compañía deberá responderte en el plazo de un mes.

4.- Si no recibes respuesta del servicio de atención al cliente acude a los juzgados.
Las reclamaciones de cuantía inferior a 2.000 se pueden tramitar en el juzgado sin necesidad de acudir con Abogado y Procurador. Deberás aportar la información de la oferta del servicio que contrataste, las facturas que hayan abonado a la compañía y explicar la razón de tu reclamación. Finalmente será un juez quien resuelva la controversia.

Nuestro despacho ofrece el servicio de acompañar y asesorar a los consumidores en este último paso.